11/07/2014 - AR Shelving apuesta por un nuevo modelo de desarrollo sostenible
Entre sus estrategias de cooperación al desarrollo y la responsabilidad ambiental, AR Shelving ha decidido incorporar el concepto de huella ecológica corporativa. Una de las primeras acciones en este sentido ha sido la sustitución del gasoil como fuente de energía en su proceso térmico por biomasa (energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica).
Uno de los elementos fundamentales ha sido la elección de nuevos quemadores, los cuales cuentan con la última tecnología existente en el mercado para este tipo de combustible, son compatibles con todo tipo de biomasas, reducen el impacto medioambiental y son un 37% más eficiente, permitiendo a AR Shelving alcanzar los objetivos establecidos en su política medioambiental, así como la reducción de su Huella de Carbono corporativa.
Aunque inicialmente se debe hacer una considerable inversión, lo cierto es que es un ahorro futuro, según el Director de Operaciones, Pelayo Aldecoa, que ha liderado el proyecto, “La apuesta de AR Shelving por las energías alternativas y su compromiso inequívoco con el medioambiente, se concreta en un nuevo modelo de fabricación eficiente y sostenible. A través de una auditoría externa hemos establecido los objetivos que muestran el camino de una ambiciosa transformación que se concretará en la obtención de la certificación ISO 14.0001 que junto con las certificaciones de gestión (ISO 9001:2008) y la política en materia de seguridad y salud laboral (ISO 18001:2007) avalan un modelo de mejora continua y eficiencia que aplica la compañía en todas sus áreas de gestión. Esta transformación se plasma anualmente en nuestros presupuestos, mediante una contribución activa y asignaciones concretas”.
Uso de biocombustible
El nuevo proyecto ha sido realizado por la ingeniería 3S Eficiencia y ejecutado en el primer semestre de este año, y, según Aldecoa, “los resultados en relación a emisiones emitidas a las atmósfera y residuos generados son ya plenamente visibles”. La obra en sí consistió en la implantación de un silo exterior para el almacenamiento del biocombustible, y un sistema automatizado de transportadores y pretolvas para la alimentación a los nuevos quemadores, todo ello de la mano de las empresas 3S – Clavijo, quienes en un mes aproximadamente lograron implantar el proyecto de biomasa en la planta.
En paralelo a esta implantación, se incrementó el nivel de intercambio térmico en el interior de los hornos, y se redujeron tanto caudal como la temperatura de los gases emitidos a la atmósfera, mejorando la eficiencia global de todo el proceso.